Sobre el saxofón…

El saxofón, conocido comúnmente por muchos como saxo, es otra de los principales instrumentos que componen la familia de viento-madera de cualquier banda sinfónica.

Contexto y algo de historia

Han pasado 181 años desde que Adolphe Sax (de ahí el nombre) lo inventara tal y como lo conocemos hoy en día, aunque, es de suponer, que con peores calidades ;). 

Se cree que la inspiración para crear este instrumento viene dada por su hermano el clarinete, el cual sirvió de “modelo” sobre el que crear el nuevo instrumento; es por ello que no dejan de ser instrumentos relativamente parecidos. 

Características comunes en los saxos

Ahora que nos hemos ubicado un poco más en la razón de ser del saxofón, veamos qué peculiaridades lo hace inconfundible. Las particularidades que comparten los saxofones se podrían clasificar de la siguiente manera: 

• Boquilla y caña: la embocadura del músico 

La boquilla es la pieza mediante la cual generamos vibración para hacer sonar el instrumento, depositando los labios en la misma. El saxo puede presentar materiales muy dispares en cuanto a boquillas (plástico, metal, madera, materiales porcelánicos, huesos..). En la boquilla de saxo se utiliza una única lengüeta, también llamada caña (por el material que la compone).  Las cañas pueden variar de tamaño, y dureza, dependiendo del tipo de saxofón  e incluso podemos encontrar algunas elaboradas a partir de filamentos de vidrio (sintéticas), en vez de caña natural. 

• Forma del saxofón: pluralidad estética

Pese a existir diferentes tipos, son fáciles de reconocer por su similitud con una “trompa de elefante levantada”. Pero..¡ojo! los hay que recuerdan más a un clarinete, como el saxo sopranino o el saxo soprano, y otros, de tamaño mucho más grande, como el saxo barítono.

• El tubo: el esqueleto del saxofón

La parte más vertical del instrumento en donde se ubican, mayoritariamente, los diferentes mecanismos, como por ejemplo las llaves, muelles, pilares, etc.

• El cuello del saxofón: el nexo

Boquilla y cuerpo/tubo necesitan unirse de alguna manera para que el instrumento pueda funcionar. Esta es la principal función del cuello, servir de conector entre ambas partes. También se le llama tudel.

• Las llaves y orificios del saxofón: protección y técnica

Elementos que permiten tapar o descubrir los agujeros del instrumento, y que modula la altura del sonido y da nombre a las notas. Una de las llaves importantes es la llave de octava. Otras llaves pueden tener funciones protectoras, como las llaves protectoras(valga la redundancia) que tratan de impedir golpes. 

• El arco del saxofón

Es simplemente la curvatura que encontramos en la parte inferior del instrumento, es decir, el punto donde “dobla el elefante su trompa” (si se nos permite la analogía… :))

• La campana: la reina del eco

Por último, y decimos por último, porque es el punto por donde emerge el sonido final, encontramos la campana. Podemos encontrar campanas con diferentes orientaciones(más hacia arriba o más hacia abajo) dependiendo del saxo en cuestión, u orientadas en mayor o menor grados hacia la derecha del saxofonista, dependiendo de diseños y fabricantes.

El sonido del saxofón

El sonido del saxofón se caracteriza por una gran polivalencia en cuanto a tonos se refiere. Además presenta un timbre potente a la par que sutil y delicado de por sí, el cual puede ir variando en función de si suenan notas más agudas o más graves. 

Encontramos una influencia histórica en la música jazz y la música popular  y en la actualidad lo podemos ubicar también en bandas sinfónicas y las grandes bandas de big band. Como vemos, es polivalente, capaz de servir de acompañante de forma muy elegante en géneros como la ópera, aunque de forma muy puntual. 

Existen además diversos efectos sonoros que se pueden emplear de forma técnica en determinadas ocasiones.

El funcionamiento del saxo

Pese a haber diferentes técnicas dependiendo del estilo que se pretenda interpretar y de la subjetividad de cada músico, el funcionamiento es siempre el mismo. La creación de sonido comienza cuando el intérprete sopla por la boquilla y hace vibrar la caña, que produce el sonido y recorre el instrumento hasta el pabellón por donde se emitirá. Será necesario presionar las diferentes llaves metálicas del cuerpo del instrumento para adecuar la sonoridad intencionalmente. Existe una disimilitud entre la técnica usada para el funcionamiento del saxo con respecto al clarinete, pues la disposición de la boca requiere de un ángulo más plano que en el caso del otro instrumento.

Tipos de saxofón

Podemos encontrar más de 10 tipos de saxos diferentes (unos más comunes que otros) en función de su afinación, y esto condiciona directamente el tamaño, peso o forma del saxofón, y también la edad del músico que lo toca. Entre todos ellos podemos notar grandes diferencias sonoras, bueno… siempre y cuando... tengamos un buen oído musical. Así pues, podemos encontrar saxofones soprano en fa o mi bemol, soprano en do o si bemol, contralto o alto en fa o mi bemol, tenor en do o si bemol, barítono en fa o mi bemol, bajo en do o si bemol, contrabajo y subcontrabajo en do o si bemol… por no hablar de las decenas de marcas famosas que existen.

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