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¿Sabías que…? El violonchelo ha sido un instrumento musical poco utilizado por mujeres hasta el siglo pasado. La razón es que la posición del cello entre las rodillas de cualquier mujer era (tristemente) considerado como inadecuado e impropio de una “señorita”. |
El violoncello también llamado violonchelo o simplemente cello o chelo, es un instrumento musical de cuerda frotada ubicado entre las violas y los contrabajos. El músico responsable de tocar este instrumento recibe el nombre de violoncelista o chelista.
El cello es considerado uno de los instrumentos fundamentales de la orquesta dentro de la sección cuerda, encargado principalmente de interpretaciones graves aunque también es utilizado para ejecutar partes más melódicas de la obra.
El violoncello se incluye en formaciones de cuerda muy famosas y utilizadas como los cuartetos, para los cuales se han compuesto muchas obras musicales.
El violoncello se inventó en el año 1572 a manos de Andrea Amati bajo el nombre de viola de braccio. No obstante, el auténtico violonchelo que conocemos hoy en día tuvo que esperar hasta el 1710 cuando Antonio Stradivarius amplió sus dimensiones y fue utilizado por primera vez por Sebastian Bach en los cantares de Leipzig.
Durante el transcurso del barroco el violonchelo se fue popularizando cada vez más hasta sustituir el al tenor de la viola de gamba. Los violonchelos barrocos contaban con un mástil más corto y estrecho que los que se fabrican en la actualidad.
Ya en el siglo XVIII, fue haciéndose hueco sobre todo en los conciertos de cámara, sonatas, tríos y cuartetos.
Actualmente es uno de los 5 instrumentos de cuerda imprescindibles y goza de gran popularidad y prestigio a nivel mundial.
Las características del violonchelo son similares a las de la mayoría de instrumentos de cuerda frotada:
La caja de resonancia: Compuesta por varias tapas de madera cerradas que configuran una caja hueca aunque con dos efes u orificios por donde se difunde el sonido al exterior.
La barra armónica: Se sitúa dentro de la tapa cerca de las cuerdas inferiores y graves. Su función es reforzar la estructura de la caja y mejorar la transmisión de la vibración sonora entre las tapas de madera.
El alma conecta las ambas tapas del violoncello por la parte de las cuerdas agudas y también sirve para equilibrar las cuerdas.
El mástil: es la parte transversal que empieza en el cuerpo del instrumento y acaba en la voluta o caracol del cello( tiene forma de espiral y aporta personalidad, elegancia y distinción a cada instrumento, por el detallismo que tiene)
El puente: Eleva la altura de las cuerdas para crear espacio con el diapasón.
El diapasón: Es el espacio por el que se extienden las cuerdas del violonchelo.
Las cuerdas: Reciben el nombre según su afinación y van desde las más aguda hasta las más graves. El registro del violonchelo es de algo más de 7 octavas.
Clavijero y clavijas: La pieza donde se incluyen las clavijas se llama clavijero. Las clavijas son las piezas que facilitan la tensión o distensión de las cuerdas del instrumento musical.
Materiales: Generalmente el cello se elabora con madera de abeto, arce, haya, sauce o alguna madera de características similares. Sin embargo, también podemos encontrar violonchelos de peor calidad fabricados de forma laminado y utilizando fibra de carbono como material principal.
Tamaño y afinación: Existen violoncellos de diferentes tamaños desde el profesional de 4/4, hasta otros más pequeños como el 3/4, 1/2, 1/4 o 1/8 siendo cualquiera de ellos mucho más grande que el violín.
El cello es capaz de emitir sonidos potentes y con mucha nitidez, por lo que puede utilizarse como un excelente instrumento solista. Además presenta tonalidades más sonoras que el violín y un carácter melódico único.
Es considerado como el bajo de la familia de los cordófonos y es uno de los instrumentos que más recuerda a la voz humana.
A lo largo de la historia hemos podido encontrar el cello incluido dentro de la música pop, el rock, la salsa, ópera, música electrónica o el heavy metal pero sobre todo destaca por su participación en la orquesta sinfónica y los cuartetos de cuerda.
Por sus grandes proporciones, es necesario tocarlo sentado, ubicándolo entre las rodillas del músico. De esta manera el músico no debe cargar con el peso del instrumento y además goza de libertad de movimiento para formar el arco cómodamente por las cuerdas laterales.
Aprender a utilizar el diapasón será clave para tocar el violonchelo, ya que es muy técnico y la forma en que se presionen o froten (la digitación) las cuerdas puede variar mucho el sonido y las notas que se generen. Además dominar la técnica para agarrar el arco (de arriba hacia abajo) también requiere de gran habilidad y práctica.
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¡Hasta pronto!
