Los instrumentos cordófonos, más conocidos como instrumentos de cuerda, son aquellos que producen su sonido a través de la vibración de sus cuerdas en tensión. En estos casos, la acción del músico puede llevarse a cabo de dos formas diferentes, pudiendo tocar el instrumento con sus propios dedos, con una púa o un arco, dependiendo del tipo concreto de instrumento.
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¿Cómo se clasifican los instrumentos cordófonos?
Los instrumentos cordófonos se distinguen por el uso de cuerdas que, al vibrar, producen sonido. Estas cuerdas pueden estar fabricadas en diferentes materiales, como nylon, tendones de animales o seda.
¿Cuántos tipos de cordófonos hay? En líneas generales, los instrumentos de cuerda se clasifican en tres grandes tipos, los instrumentos de cuerda frotada, pulsada y percutida. ¿En qué se diferencian?
Instrumentos cordófonos de frotación
Se denomina instrumentos de cuerda frotada a todos aquellos instrumentos cordófonos que producen su sonido por medio de la torsión de sus cuerdas mediante frotación. Dentro de este tipo encontramos instrumentos musicales como el violín, la viola o el violoncello, para los cuales es necesario emplear un arco, frotándolo contra las cuerdas de forma transversal para disfrutar de su sonido.
En realidad, existen otras formas de tocar este tipo de instrumentos sin necesidad de usar un arco, empleando la técnica conocida como pizzicato. Este término, que significa “pellizcar” en italiano, consiste en tocar el instrumento de arco pulsando las cuerdas directamente con los dedos. No es la única técnica, ya que existen otras como el rémolo o el legno, el ponticello o el tasto, con la que se consigue un efecto muy suave.
Para terminar con los instrumentos de cuerda frotada y como curiosidad, este tipo de instrumentos no se creó hasta el siglo X, ya que hasta la fecha se tocaban pinzando las cuerdas con los dedos, tal y como se hace todavía hoy en día con los instrumentos de cuerda pulsada, como la lira.
Instrumentos cordófonos de punteado
El arpa, la lira, la guitarra o el laúd son solo algunos ejemplos de instrumentos de cuerda pulsada de los que podemos disfrutar hoy en día. Se caracterizan y se clasifican de esta forma debido a que el sonido se produce al puntear las cuerdas con los dedos o con un accesorio, como una púa para guitarra.
En este caso, la presión a hacer para producir el sonido es mínima. Es en el momento en el que las cuerdas se liberan cuando se produce la vibración que genera realmente la nota o acorde deseado.
Instrumentos cordófonos de percusión
La cuerda percutida hace referencia a todos los instrumentos cordófonos cuyo sonido se produce por la vibración que se produce tras golpear sus cuerdas. Este proceso se lleva a cabo mediante un pequeño martillo o por una serie de palancas unidas a las teclas que se presionan, como en el caso de los pianos.
En esta tipología de instrumentos de cuerda percutida son considerados también los instrumentos de teclado, englobando incluso dentro del término los teclados electrónicos o los órganos.
¿Qué partes forman un instrumento cordófono?
Cada familia de instrumentos cordófonos tiene unas particularidades diferentes pero, en general, tienen una serie de elementos comunes a todos ellos. ¿Cuáles son?
Cuerdas
Las cuerdas llevan siendo una parte esencial dentro del mundo de la música desde tiempos primigenios. Con el paso de los siglos, han evolucionado exponencialmente, pasando de las primeras cuerdas elaboradas con tripas de animales a las actuales, creadas con materiales sintéticos y flexibles.
Existen dos tipos de cuerdas para instrumentos cordófonos. En primer lugar, las simples, donde solo tenemos una fibra que produce el sonido con su vibración. El segundo tipo de cuerdas son las entorchadas, las cuales cuentan con una capa de acero, cobre o plata que recubre el nylon, la seda o la tripa de animal, lo cual sigue siendo muy utilizado.
A la hora de producirse el sonido con una cuerda, no solo importa el material con el que están fabricadas. También hay que observar su grosor, su tensión o su longitud. Una cuerda larga emitirá sonidos más graves, mientras que una cuerda corta brindará un sonido mucho más agudo.
El cordal y el clavijero
Todos los instrumentos de cuerda tienen las cuerdas sujetas por dos extremos, con una tensión determinada, ya que de lo contrario, no emitirían sonido. En el caso del extremo inferior, este es el cordal, donde las cuerdas se sujetan de manera fija. En instrumentos musicales como la guitarra, este elemento va unido en la misma pieza al puente.
En el extremo opuesto encontramos el clavijero, donde se ubican las distintas llaves que permiten el ajuste de la tensión de las cuerdas para que todas tengan una correcta afinación.
Caja de resonancia
En cualquier tipo de instrumento de cuerda y percusión, la caja de resonancia es una parte esencial de los mismos. Su función es la de amplificar los sonidos, como si de un altavoz se tratase.
Dependiendo del instrumento musical en concreto, el tamaño de este elemento varía aunque, a grandes rasgos, a más grandes, el sonido será más grave, mientras que a más pequeñas, será más agudo. Una muestra de esta diferencia está en el violonchelo, de sonido más grave, y el violín, el más agudo de la familia de instrumentos de cuerda frotada.
En la actualidad, la calidad del sonido de la caja de resonancia tiene mucho que ver con la calidad del material con el que se fabrica. En este sentido, las maderas de abeto o arce son muy utilizadas por la alta calidad de sonido que ofrecen.
Pedales
Estas palancas forman parte de la estructura de instrumentos cordófonos como los pianos o teclados. En este caso, facilitan la vibración de las cuerdas, golpeándolas, para lo que están directamente conectados por un mecanismo a las cuerdas, pudiendo sostener las notas producidas o incluso acortarlas.
Utilizarlos no es obligatorio, aunque si los controlas no dudes en usarlos, ya que enriquecen en gran medida el sonido de este instrumento tan popular.
¿Cuál es el origen de los cordófonos?
En Europa, se cree que los instrumentos de cuerda llegaron a este continente procedentes de Oriente Medio. De su origen ni sobre quién los inventó no se sabe mucho, aunque existen arpas que datan de más de 4.000 años de historia.
Se dice que los primeros instrumentos de cuerda frotada, y que por tanto necesitan de un arco para producir su sonido, se crearon a partir de una flecha y un arco. Si hablamos de lo más parecido con los que tenemos hoy en día, parece ser que los instrumentos de cuerda frotada no se inventaron hasta el siglo X, cuando en los imperios chino y bizantino y en oriente medio empezaron a utilizar arcos con crines de caballo para tocar sus instrumentos.
Algunos de los instrumentos folklóricos populares en aquella época eran el arpa, el guitarrón o el charango, instrumentos curiosos y que siguen gozando de gran fama hoy en día. Por otro lado, tenemos el laúd, del que se piensa que es el instrumento cordófono más antiguo del mundo.
Después de saber un poco de la historia, los tipos y de cómo funcionan los instrumentos cordófonos, seguro que ahora comprendes mejor el papel de cada uno de ellos en, por ejemplo, las orquestas. Solo con diferentes instrumentos de cuerda pueden cubrirse todo el rango posible de notas, por lo que cada uno tiene una tesitura que debe aprovecharse para una mayor riqueza musical.
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