Cualquier profesión puede ser complicada de gestionar para muchas personas. En muchas ocasiones, se hace cuesta arriba encontrar tiempo para disfrutar de nosotros, nuestros amigos o nuestra familia.
Si has leído nuestra entrada sobre estudiar música en el conservatorio, posiblemente hayas reparado en que son unos estudios que exigen muchas horas de dedicación. Sumadas a los estudios de cualquier niño, adolescente e incluso adulto, ¿queda tiempo para disfrutar del tiempo libre?
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Consejos para el equilibrio de la vida personal y profesional de un músico
Tanto si estás estudiando música, como si ya te dedicas a ello profesionalmente, a lo largo de estas líneas te contaremos cómo equilibrar una carrera en la música con la vida personal.
Si quieres saber cuáles son nuestros consejos, no te vayas y quédate a leer todo lo que necesitas saber para encontrar el equilibrio entre ambas facetas de tu vida.
El equilibrio entre la vida personal y profesional es la base de todo, por lo que nunca dudes en practicar lo que necesites, pero también en salir, hacer ejercicio o distraerte leyendo un libro, viendo una película o saliendo con amigos.
1. Establece horarios para practicar
Cuando uno se dedica a la música, es esencial practicar todo lo posible. Por supuesto, no hay que dejar de lado el ocio o los ratos de tiempo libre a solas, así que intenta establecer un horario que te permita disfrutar de todas las facetas de tu vida.
El descanso es también importante, ya que sin ello no gozarás de un buen estado de bienestar físico y mental. Así que, coge lápiz y papel o la agenda del móvil y anota en qué momentos practicarás con tu instrumento y cuándo realizarás otro tipo de actividades, como ir al gimnasio o quedar con los amigos.
2. Date algún día libre
Muchos músicos se sienten culpables si pasan uno o dos días sin tocar su instrumento. No tienes que preocuparte tanto, y es que es bueno poner el pie en el freno de vez en cuando.
Si te sientes agobiado o sin ganas de practicar, intenta buscar el motivo pero nunca, nunca, te sientas mal o culpable por ello. Está claro que para dedicarse a la música hay que tener disciplina y constancia, pero por encima de ello estamos nosotros mismos.
Si no nos cuidamos, no podremos disfrutar de esta enriquecedora pasión. En caso de que necesites parar, hazlo sin ningún tipo de arrepentimiento para que sirva como un empujón para volver a practicar con más ganas en otro momento.
3. No te aísles
Cualquier momento de alta exigencia, como puede ser la preparación de exámenes o de las piezas de un concierto es crucial. En el caso de los músicos, es frecuente encerrarse en casa a ensayar durante todo el día.
En este sentido, permítete pasar algo de tiempo libre con otra gente, ya sea con tus compañeros de conservatorio o con otros amigos. Despejarte unos minutos es clave para estudiar con mucha más energía y muchas más ganas.
Además, seguro que tus amigos te echan de menos cuando desapareces para estudiar, por lo que no está de más darles esa oportunidad de verte por un rato.
4. Prioriza tu autocuidado
Ligado en cierta manera a disfrutar del tiempo libre y establecer unos horarios está el hecho de priorizarse a uno mismo. Para ello, puedes pensar en qué te gusta hacer aparte de tocar un instrumento musical.
Por ejemplo, puedes cuidarte dando un paseo diario o haciendo actividades de relajación como el yoga o la meditación. El aire fresco y las técnicas de concentración anteriormente mencionadas contribuirán a la reducción del estrés, así como a la mejora de tu bienestar general.
5. Disfruta de lo que haces
Parece obvio, pero muchas personas se dedican a la música más por cierta obligación que por tener una verdadera vocación. Sea como sea, siempre que practiques no te olvides de disfrutar de lo que haces.
Dentro de lo sacrificada que resulta esta profesión, resulta clave aprovechar cada momento intentando que no suponga una fuente de malestar o estrés. Ya sea solo o ensayando con tus compañeros, trata de buscar siempre el lado positivo de las cosas y diviértete haciendo lo que haces.
De hecho, al tratarse de una expresión artística, no dudes en practicar mientras das rienda suelta a tu imaginación componiendo o, simplemente, improvisando por un momento.
Habiendo leído todo esto, ¿se puede equilibrar una carrera en la música con la vida personal? Sí, pero es necesario marcar límites, estableciendo horarios, no renunciando a la vida social, disfrutando de días libres o no dejando de lado el autocuidado.
Pero, sobre todo, disfrutando de lo que se está haciendo, y es que no hay nada más reconfortante que dedicarse a algo que te gusta. Centrarse únicamente en tocar y practicar un instrumento puede ser totalmente perjudicial.
Bajo ningún concepto pierdas el foco entre todas las facetas de tu vida, ya que olvidarte de disfrutar con amigos o cuidarte puede afectar de forma muy negativa tanto a tu salud física como mental.
Recuerda que en NEOmúsica, somos especialistas en música, por lo que tanto en nuestras físicas como en nuestra página web, puedes encontrar los mejores instrumentos para disfrutar de este hermoso arte.