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Introducción a la armónica
Hagamos un breve repaso sobre una serie de cosas que deberíamos tener en cuenta antes de empezar a tocar la armónica…
Como ya hemos mencionado en alguna otra ocasión y repetiremos más adelante, algo sencillo e imprescindible será “agarrarla correctamente”. Seguidamente, los labios deberán ejercer la presión exacta sobre el instrumento de manera que la boca se pueda deslizar cómodamente a través de los diferentes agujeros y lengüetas de la armónica, para hacerla sonar. Con el tiempo y la práctica iremos perfeccionando la correcta postura de embocadura en la armónica.
Durante el aprendizaje de la técnica para tocar la armónica, experimentamos necesariamente con nuevas expresiones musculares de la cara y manos. De igual modo, y como sucede con los cantantes y otros músicos de instrumentos de viento, el diafragma representará un papel clave para tocar la armónica, por lo que debemos aprender a utilizarlo correctamente.
Por otro lado, la relajación corporal y la concentración mental, nos ayudaron a obtener un mejor resultado.
Es importante aprender de manera gradual y progresiva, se suele empezar tocando en 3 celdas a la vez( lo que constituye acordes) para familiarizarnos con el instrumento y poco a poco ir ampliando nuestro repertorio y combinando varios acordes. Es importante además, tener en cuenta el ritmo desde el inicio del aprendizaje, ya bien sea marcando un compás con el pie o utilizando un metrónomo. Al fin y al cabo, la armónica es un instrumento que acompaña de maravilla, por lo que es mejor no entenderlo únicamente de forma individual, si no también como parte de un conjunto musical (acompañando a una guitarra o a una banda de música)
Al aprender a tocar un instrumento, sucede lo mismo que al aprender a conducir, debemos repetir los buenos hábitos y tratar de erradicar las posturas o gestos incorrectos para que la memoria muscular juegue a nuestro favor.
Como sabemos, la armónica es un instrumento perfecto para elaborar preciosas melodías. Lo mejor de todo es que no se necesita un nivel demasiado avanzado para poder combinar unas cuantas notas simples y claras en el tono adecuado.
Lo que si es necesario, es conocer los recursos de embocadura que se utilizan en armónica, es decir, la manera en que realizamos los bloqueos en la embocadura. Podemos encontrar desde técnicas más simples y adecuadas para iniciación como el bloqueo de labios, a otras más avanzadas como bloqueo de lengua clásica o la embocadura en forma de tubo, o combinadas, como la embocadura mixta.
Llegar a conseguir la máxima expresividad musical con la armónica, interpretar una melodía compleja o incluso improvisar de forma excelente, no es fácil. Queda un largo recorrido por delante, paciencia y mucha motivación para lograrlo. Por suerte, si tan solo estás empezando, vamos a darte una serie de recomendaciones fáciles pero importantísimas, para iniciarte en este maravilloso y armónico mundillo.
10 consejos para llegar a tocar la armónica como un músico profesional
1. Relajación corporal y mental
El aprendizaje de un instrumento siempre conlleva demasiada tensión, lo cual es contraproducente. Mantener un estado de relajación y optimismo incluso cuando nos encontramos con alguna barrera mental durante el aprendizaje, serán decisivos para seguir progresando.
Esta tensión hace perder energía innecesariamente, nos debilita y nos incomoda. Así que, no pierdas nunca de vista el punto de disfrutar de la música y mucho más si tan solo estás aprendiendo o es únicamente un hobby.
En la armónica, concretamente, se suele producir tensión en zonas como hombros, cuello o músculos faciales. Esto es fácilmente apreciable si nos situamos frente a un espejo para comprobar nuestra postura y expresión.
2. Postura corporal
Esto está directamente relacionado con lo comentado en el anterior punto, una buena postura que evite tensiones innecesarias y que libere las vías respiratorias. Ahora bien… ¿ Cuál debe ser exactamente?
Deberíamos tener la espalda totalmente recta, con la mirada hacia el horizonte, con los codos a unos 45º y preferiblemente sentados.
De esta manera tanto la respiración diafragmática como la ejecución al tocar el instrumento serán más adecuadas.
3. No desperdicies el aire y la acústica
Sitúa la embocadura de la armónica correctamente dentro de la boca para mejorar el tono, el flujo de aire exhalado y la resonancia del sonido.
De igual modo la posición de las manos debe configurar un «cerramiento» que impida perder el aire (a no ser que se ejecute voluntariamente alguna técnica que lo deje ir) para generar una buena resonancia y acústica.
4. ¡No tengas prisa! Confía en el aprendizaje progresivo
Es mejor empezar por lo más básico. Explora las celdas más sencillas y ve poniendote retos más exigentes poco a poco. Por ejemplo, en una armónica diatónica de 10 celdas afinada en Do, la parte de registro medio del instrumento, las celdas 4, 5, 6 y 7 serán las más sencillas y las celdas inferiores(1, 2 y 3) para notas más graves más complicadas…
De igual modo, las notas aspiradas suponen mayor técnica, sobre todo en registro grave, que sin experiencia podríamos obtener un «bending» no intencionado muy fácilmente. Así que de verdad “después de la A la B”, esa es la mejor forma de aprender a tocar la armónica.
5. Posición de labios y uso de la lengua
Situar la armónica entre ambos labios será necesario para recorrer lateralmente todas las celdas de la armónica. Si la ponemos sobre los labios, como le suele suceder a muchos principiantes, limitamos mucho el sonido, el flujo de aire y el volumen de la nota. Es imprescindible que la armónica este lubricada y húmeda para que el músico pueda desplazar correctamente su boca a lo largo de todas las celdas.
Por otro lado, la lengua debe estar en relajación(a no ser que sea empleada para alguna técnica concreta)por detrás de los dientes, para permitir el correcto flujo de aire.
6. ¿Movemos la cabeza hacia los lados? SÍ. ¡Pero para decirte que NO!
Lo que debemos mover son los brazos, manos y armónica, mantenido la cabeza en una posición estable. Esto será mejor para mantener la concentración y no marearnos tanto. Pese a este consejo, hay quién prefiere mover la cabeza y obviamente artistas que toquen con soporte para armónica y otro instrumentos a la vez, si se verán obligados a moverla.
7. «Despacito y con buena letra»: Calidad mejor que velocidad
De poco vale tocar rápidamente la armónica si no suena bien. Intentar llegar al compás o acompañar otro instrumento son objetivos algo más avanzados. Así que, en primer lugar, centrémonos en conseguir una calidad de sonido aceptable y cuando esto lo tengamos dominado, ya nos centraremos en mejorar los tiempos de ejecución.
8. Respiración adecuada
Como sucede con todos los instrumentos de viento, dominar la respiración, es uno de los mayores retos para el músico. Es en este punto, donde la respiración diafragmática( que se inicia en el área abdominal) tiene un papel crucial.
Al inhalar para producir alguna nota, debemos llegar hasta el diafragma y no usar excesivamente los pulmones. Es recomendable utilizar la boca para coger y expulsar aire, pero también por la nariz, por ejemplo al tocar notas aspiradas.
9. Práctica breve pero continuada
Es preferible tocar durante periodos cortos de media hora diariamente, a tocar intensamente y durante mucho tiempo pero muy de vez en cuando. Debemos conseguir realizar una práctica continuada, incluirla como parte de nuestra rutina e incluso hacer de ella un ritual de musicoterapia, que nos ayude a lidiar con el estrés del día a día.
10. Familiarizarse con el lenguaje musical
Ser un «armonicista»(ya es hora de que alguien nos pusiera un nombre descriptivo :P) profesional va requerir en gran medida de habituarse al lenguaje musical: saber leer partituras, adaptarnos a ritmos, conocer escalas musicales, descubrir distintos tipos de acordes, etc. No necesitamos ser grandes estudiantes o profesores de música, pero si es conveniente tener una toma de contacto con el lenguaje musical para enriquecernos cultural y musicalmente, entender la jerga musical y poder interpretar o crear música con mayor facilidad que sin una base técnica.
Y… ¡Esto es todo por ahora! Esperamos que estos tips imprescindibles te hayan sido de gran utilidad para progresar en tu aprendizaje con la armónica. Hasta la próxima!